Muchas cosas han pasado desde la última vez que escribí en este blog, pero buee. En este post voy a hablar acerca de un blog que mi hermana encontró en los mundos cibernéticos, trata acerca de un dude que quiere recuperar, como él dice, el amor perdido. Para este brother luchar por siempre no tiene sentido y se ha puesto como límite (por salud mental, en mi opinión) 100 días, y porque 100 días?? Buee pues muy sencillo, en la película de "Cinema Paradiso" Alfredo le cuenta una pequeña historia a Totó que dice masomenos así:
Alfredo: -Te contaré una historia. Sólo para ti, Totó.
Sentémonos.
Hubo una vez un rey que dio una fiesta. Las más hermosas princesas asistieron.
Un soldado de la guardia real vio pasar a la hija de rey.
Era la más adorable, e inmediatamente el soldado se enamoró.
Pero, ¿qué era un simple soldado al lado de la hija de un rey? Un día el soldado se las arregló para verla y le dijo que ya no podía vivir sin ella.
La princesa quedó tan impactada por de sus amor que le dijo: "Si puedes esperar por 100 días con sus noches bajo mi balcón yo seré tuya". Dicho esto, el soldado salió y esperó un día, dos... luego diez, veinte.
Cada noche la princesa lo buscaba y allí estaba él, sin moverse.
Siempre allí, lloviera o relampagueara. Las aves se posaban en su cabeza, las abejas lo aguijoneaban, pero él no se movía.
Después de 90 noches, se veía seco y pálido.
Brotaron lágrimas de sus ojos. No pudo detenerlas. No tuvo ni siquiera fuerzas para dormir. Y todo ese tiempo, la princesa lo observaba. Cuando la nonagésima novena noche llegó... el soldado se levantó, tomó su silla, y se marchó...
Totó: -¿Qué? ¿Justo al final?
Alfredo: -¡Justo al final, Totó! No me preguntes qué significa, no lo sé. Si logras descifrarlo, me lo dices.
Yo creo que el soldado entendió que él no quería estar con una persona a la que no le importaba verlo sufrir, y aunque ya hubieran pasado 100 días, nunca era tarde para darse cuenta del error (y enmendarlo... claro).
Para esto, este chavo ha decidido documentar y anotar todo lo que él hace por su "princesa" (como él la llama) en este blog. Me he hecho algo así como un amigo de este brother y pues intercambiamos consejos, nos echamos porras entre los dos, a menudo comento sus posts (como podrán ver) y tenemos muchas cosas en común en cuanto a los lugares que frecuentamos, el tipo de música que escuchamos, el cine que vemos y sobre todo que yo también tuve una princesa de 100 días...
Estoy seguro que si leen todo este "proyecto", cómo el dice, les va a gustar mucho y lo querrán seguir leyendo, y lo mejor de todo es que nadie puede saber el final de esto sino hasta el día 100 (que ahorita van como en el 67).
Les dejo el link para que lo chequen:
http://los100dias.blogspot.com/2010/02/inicio-del-proyecto.html
Hasta la próxima!
Alfredo: -Te contaré una historia. Sólo para ti, Totó.
Sentémonos.
Hubo una vez un rey que dio una fiesta. Las más hermosas princesas asistieron.
Un soldado de la guardia real vio pasar a la hija de rey.
Era la más adorable, e inmediatamente el soldado se enamoró.
Pero, ¿qué era un simple soldado al lado de la hija de un rey? Un día el soldado se las arregló para verla y le dijo que ya no podía vivir sin ella.
La princesa quedó tan impactada por de sus amor que le dijo: "Si puedes esperar por 100 días con sus noches bajo mi balcón yo seré tuya". Dicho esto, el soldado salió y esperó un día, dos... luego diez, veinte.
Cada noche la princesa lo buscaba y allí estaba él, sin moverse.
Siempre allí, lloviera o relampagueara. Las aves se posaban en su cabeza, las abejas lo aguijoneaban, pero él no se movía.
Después de 90 noches, se veía seco y pálido.
Brotaron lágrimas de sus ojos. No pudo detenerlas. No tuvo ni siquiera fuerzas para dormir. Y todo ese tiempo, la princesa lo observaba. Cuando la nonagésima novena noche llegó... el soldado se levantó, tomó su silla, y se marchó...
Totó: -¿Qué? ¿Justo al final?
Alfredo: -¡Justo al final, Totó! No me preguntes qué significa, no lo sé. Si logras descifrarlo, me lo dices.
Yo creo que el soldado entendió que él no quería estar con una persona a la que no le importaba verlo sufrir, y aunque ya hubieran pasado 100 días, nunca era tarde para darse cuenta del error (y enmendarlo... claro).
Para esto, este chavo ha decidido documentar y anotar todo lo que él hace por su "princesa" (como él la llama) en este blog. Me he hecho algo así como un amigo de este brother y pues intercambiamos consejos, nos echamos porras entre los dos, a menudo comento sus posts (como podrán ver) y tenemos muchas cosas en común en cuanto a los lugares que frecuentamos, el tipo de música que escuchamos, el cine que vemos y sobre todo que yo también tuve una princesa de 100 días...
Estoy seguro que si leen todo este "proyecto", cómo el dice, les va a gustar mucho y lo querrán seguir leyendo, y lo mejor de todo es que nadie puede saber el final de esto sino hasta el día 100 (que ahorita van como en el 67).
Les dejo el link para que lo chequen:
http://los100dias.blogspot.com/2010/02/inicio-del-proyecto.html
Hasta la próxima!