Los saludo, amigos lectores, amigos invisibles. Soy Elías Merlo y me resulta complicado definirme sobre las letras. Nací en una familia musical mitad venezolana de padres ingenieros y una hermana diseñadora. De niño fui diagnosticado como "niño índigo" ya que en la primaria me tacharon de raro. Amo los viajes y la fiesta brava. Disfruto las cascaritas con los amigos en el Parque México o simplemente de una plática amena. Le tengo pánico a las descargas eléctricas o mejor conocidas como "toques" por más mínimos que sean. Puma de hueso colorado. Rayuela de Cortázar, El principito de Saint-Exupery y Cien años de soledad de García Márquez son mis libros favoritos.
Recientemente estuve en Cancún con mis amigos y mi novia, Cecy. Debo decir que la vida nocturna de la Riviera Maya no tiene comparación con la de ningún otro lugar. En septiembre tuve la oportunidad de viajar por europa, descubrí, entre muchas otras cosas una moraleja para nosotros los latinoamericanos: la felicidad no se busca, se crea. Hace unos días viajé a Venezuela a visitar a mi familia, debo decir que en esta ocasión pude , una vez más, confirmar la incertidumbre en la que vive ese país, y no hablo de esa incertidumbre que está causando el presidente Hugo Chávez desde hace unos meses, hablo de una incertidumbre social que se vive desde que este régimen llegó al poder: inseguridad, inflación y escasez de productos básicos. En fin, es hora de hacer algo por nosotros mismos, por eso estudio Comunicación.
Luz y Fuerza.
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